Banca con valores
Usar el dinero como instrumento para el cambio social. ¿Utopía new age, ideal jipi o reclamo publicitario en un momento de crisis del sistema financiero? Repasamos el origen de la banca ética y la historia de Triodos Bank desde sus comienzos en Europa y en España.
Mil novecientos sesenta y ocho. Un año clave en la historia del siglo XX en el que se enmarca también el origen de la banca ética. Y no es por casualidad. Muchas ciudades de todo el mundo vivieron en sus calles manifestaciones contra la guerra de Vietnam, revueltas estudiantiles, movimientos por la igualdad de los derechos civiles… En la base de todas estas protestas, un mismo objetivo: derribar o modificar el orden establecido, considerado injusto. En este caldo de cultivo empieza a surgir en la sociedad civil una toma de conciencia sobre el uso del dinero. “La oposición al aberrante régimen del apartheid en Sudáfrica y a la guerra del Vietnam motivaron una reflexión de ONG, fundaciones, iglesias y ciudadanos que se dieron cuenta de que, sin saberlo, habían estado financiando injusticias que iban en contra de aquello por lo que se estaban manifestando en la calle”, escribe el subdirector general de Triodos Bank, Joan Antoni Melé, en su blog Dinero y conciencia.
El poder transformador del dinero
Para muchos idealistas de la época, el dinero era el origen de todos los males, la base de la desigualdad. Pero si nos ponemos prácticos, ¿no es el dinero también algo que ayuda a llevar a cabo una buena idea? ¿Y si el dinero se utilizara como un instrumento de transformación social? A estas y otras preguntas trataron de responder desde Holanda cuatro soñadores pragmáticos: un economista (Adriaan Deking Dura), un profesor de Derecho (Dieter Brüll), un especialista en organización (Lex Bos) y un directivo de banca (Rudolf Mees).Juntos formaron un grupo de estudio centrado en encontrar una forma alternativa, más consciente y sostenible de gestionar el dinero. Para ello, encontraron inspiración en el pensamiento económico y social del filósofo austríaco Rudolf Steiner, fundador de la antroposofía. Como trasfondo figuraba la idea de humanizar el mundo económico y financiero, idea que dejó su impronta también en otras instituciones de finanzas éticas en Europa como GLS Bank en Alemania, Merkur Bank en Dinamarca o La Nef en Francia.
Largas horas de conversación, intensos debates y una ardua investigación dieron como fruto la Fundación Triodos en 1971, dedicada a captar fondos de donantes privados para invertirlos en actividades con fines sociales, medioambientales y culturales. “Al principio los fundadores no se planteaban crear un banco, sino más bien servir de consultoría a emprendedores sociales. Pero pronto vieron que esto no era suficiente y que era preciso poner en marcha otro tipo de banco”, destaca Adri Dijsktra, actual director internacional de Administración y Control Financiero de Triodos Bank, con más de 31 años en la casa.